UN POCO DE HISTORIA

Un acercamiento a uno de los colegios más emblemáticos de  nuestra Ciudad capital Lima:

Institución Educativa Emblemática Nuestra Señora de Guadalupe


El Primer Colegio Nacional del Perú de Nuestra Señora de Guadalupe fue fundado en la calle Chacarilla del barrio de Guadalupe, en Lima, el 14 de noviembre de 1840. En 1909 se trasladó a su actual sede de la avenida Alfonso Ugarte. Muchos de sus egresados han sido y son notables héroes nacionales e importantes personajes destacados en política, ciencias, letras, deportes y artes en el Perú y el Mundo.

En 1840, durante el segundo gobierno del presidente Agustín Gamarra, ya existían en Lima numerosos establecimientos educativos estatales y particulares destinados a carreras como abogados, sacerdotes o médicos, por lo que se hacía necesario un colegio preparatorio o elemental. Impulsados por esta motivación el hacendado iqueño Domingo Elías y el acaudalado español Nicolás Rodrigo, en un aviso publicado el 14 de noviembre de 1840 anunciaban que habían decidido abrir para el próximo año el colegio Nuestra Señora de Guadalupe, poniendo bajo la inmediata dirección de un eclesiástico.
El colegio se inaugura el 7 de febrero de 1841 como establecimiento particular dedicado a la enseñanza primaria, ocupando el recién refaccionado local del Estanco de Tabaco cedido por el gobierno, ubicado en la calle de la Chacarilla, en las inmediaciones del actual Parque Universitario y detrás del actual Edificio Alzamora Valdez, local de los organismos judiciales de Lima (el mismo que entre las décadas de 1950 y 1990 fuera sede del Ministerio de Educación). Como vicerrector fue contratado el señor Ramón Azcarate, un distinguido marino español, y como capellán iba el padre fray Juan Vargas. Fue por iniciativa de este último que el colegio adoptó el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe. Inicialmente se dictaron las siguientes clases: Gramática Castellana, Geografía y Matemáticas, a cargo de Azcárate; Religión, por fray Juan Vargas; primeras letras y francés por el profesor Blanco Batlles; dibujo, por Ignacio Merino; y música, por Mateo Rosas y Miguel Távara. El número de alumnos llegaba a 40.

No hay comentarios:

Publicar un comentario